Intuición femenina
Artiko se inspira en la mujer de siglos pasados, a la que se la trataba como una niña y una propiedad, a quien no se le reconocía su arte pero aun así, continuaba trabajando con ahínco, poniéndole alma, vida y corazón a sus obras, y aunque no se les daba mérito a lo que pintaban, sus obras alimentaban su espíritu y le daban la fortaleza y dignidad necesarias para continuar en un camino que les era muy tortuoso, pero que guiadas por su excelsa intuición, sabían que debían continuar.
La exclusión de la mujer en el arte de la pintura se presentó en todas las etapas históricas, y a pesar de la democratización en el acceso a la educación artística, ahora mucho más accesible que antes, aún queda un largo camino por recorrer.
Las mujeres destacan en la soltura, el ingenio y rotundidad. Estas cualidades se ven acentuadas en el arte actual debido a la enorme variedad de recursos con los que se dispone (tecnología, espacios, materiales) y que son combinados con maestría por la mujer artista, quien posee gran creatividad y sensibilidad, lo que favorece a que el mensaje llegue y resuene más, causando un mayor impacto. Por fin en este siglo las mujeres han encontrado su lugar como artistas reconocidas.
Nuestro arte contemporáneo es potencialmente un acto de extraversión emocional que busca siempre estímulos nuevos, preparando al alma para que despierte su sensibilidad y pueda percibir la belleza del arte, del entorno, y de la vida en general.
Las obras de Artiko conjugan los sentimientos e ideas del mundo de la decoración y las bellas artes. En ellas vemos fundir la sensibilidad y la disciplina, las ideas de lo femenino y lo masculino. Las mujeres con un pensamiento altamente intuitivo y los hombres con un pensamiento reflexivo se fusionan en este arte, reconociendo que son energías complementarias, reconociendo a cada persona como una unidad en la que convergen y deben equilibrarse ambas polaridades.
Artiko se dirige hacia la integración de lo femenino y lo masculino, hacia el reconocimiento profundo entre ambos y su encuentro en el amor, hacia el equilibrio y la armonía del ser, teniendo en cuenta que la integración fraternal es una de las claves para una vida plena y feliz.