Bibliografía
Artiko estudió Bellas Artes en España.
Su pintura de arte moderno actual expresa todo un conjunto de ideas en una superficie plana y se caracteriza por una grandeza minimalista.
Su obra más famosa y emblemática está plasmada en líneas entrelazadas, que a la vez son limpias y armónicas.
Parte de su carrera la ha dedicado al Arte Contemporáneo.
Artiko expresa su arte de forma simple, ordenada, armoniosa y sublime, a través del minimalismo abstracto.
Su obra es una expresión del arte cuya característica fundamental radica en la no figuración. Se vale de los colores, las formas y el movimiento para representar sentimientos, ideas y conceptos. Evoca a través de aspectos cromáticos, formales y estructurales la belleza de un mundo y de la vida, llena de matices. No dando tanta importancia a las texturas.
Se autodefine como una persona amigablemente reservada, idealista, detallista y sencilla, de pensamientos profundos y filosóficos, amante de la naturaleza y las pequeñas cosas de la vida, que unidas como un todo, le dan sentido a la misma, haciéndola sabia, bella y nutrida.
Poco habla de su inteligencia y altas capacidades, pero siempre destacó en sus estudios por su alma curiosa, y espíritu bondadoso y estudioso, siempre buscando respuestas al sin fin de preguntas que elaboraba en su mente sobre los diversos temas de la vida.
Aunque habría destacado por cualquier área de estudio, eligió las Bellas Artes por su amor innato a la pintura, y dado a su manera sensible, profunda e integradora, plasma en sus cuadros un lenguaje propio, independiente, con formas, colores y líneas que sabe integrar muy bien, logrando expresar armonía, dinamismo y belleza.
Posee un arte influenciado por los pintores abstractos latinoamericanos.
Ha recibido diversos reconocimientos por sus obras libres e innovadoras, que son una digna representación del arte abstracto contemporáneo, cuya fortaleza está en mostrar la realidad de forma diferente, y que permiten haciendo posible que la imaginación del espectador se traslade a lo que lleva dentro de sí, para darle un significado propio y único a sus pinturas.
Y es justamente esto lo que a Artiko le apasiona, que todos los amantes del arte se unan en un mismo sentimiento, al apreciar sus cuadros y emplearlos para darle vida y color a sus espacios, generando una emoción diferente en cada persona, una definición personal e individual, que no ate su mente a algo en específico, sino que los haga volar, porque sabe que no hay lazo más fuerte que aquel que une de corazón pero no ata, donde existe la libertad para sentir, soñar y expresar.
Sus obras llenan de luz, sutileza y elegancia, los espacios de quienes comparten su amor, pasión y sensibilidad por el arte decorativo. La fusión con el mundo del arte minimalista, en concreto con la decoración de interiores, fue lo que llevó a la creación de esta colección de arte moderno actual.